El reggaetón puede considerarse un ritmo provocativo o un éxito musical comercial. A lo largo de nuestra historia, la música ha recibido innumerables valoraciones. Se considera una expresión de sentimientos hacia lo divino, como un factor importante en el rendimiento de la vida cotidiana, como una prueba valiosa en el nivel más alto de cultura e incluso una forma de entretenimiento. Para la mayoría de las personas, esta es una de las manifestaciones artísticas más reconfortantes en muchos aspectos.
No sólo intensifica sentimientos, emociones y experiencias de forma sanadora, sino que también forma la base de la cultura. Pero quizás por eso, y porque refleja la mentalidad, creencias, sentimientos y descontentos de la vida pública, no hay consentimiento consolidado sobre la aceptación de estas expresiones.
La tan nombrada música urbana, como parte de este patrimonio, se sitúa a menudo en el centro de la controversia, ya que a veces se cuestiona su calidad como producto cultural y como influencia en determinadas mentalidades, especialmente entre los jóvenes. Más de la mitad de los artistas escuchados diaria y semanalmente en las principales plataformas musicales pertenecen al género urbano, donde algunas de sus canciones e interpretes son consideradas sexistas porque se cree que su contenido perpetúa actitudes específicas del patriarcado y el sistema de género.
Precisamente uno de los ritmos es el reggaetón . Este género musical reconocido internacionalmente ha llamado la atención desde su nacimiento por sus ritmos característicos y su nacimiento indisolublemente ligado a las clases bajas de América Latina. Su lenguaje franco y violento fue una de sus características definitorias que llevaron a su persecución y ostracismo.
Breve historia musical del reggaetón
La historia del reggaetón, independientemente de su origen, comienza en los barrios y pueblos más deprimidos de las regiones menos occidentalizadas de América Latina. Existen diversas teorías y debates sobre el origen y desarrollo de este género musical, que sigue siendo un tema candente no solo por la urgencia de reconocer un género musical en expansión a nivel mundial, sino también porque se sabe por dónde empezar con un género musical.
La música reggaetón es un fenómeno y producto cultural que nació a finales de los 80 y principios de los 90 y continúa hasta el día de hoy. Sin embargo, determinar el país de origen era y no es una tarea fácil. Siguen a los artistas del género que fueron las voces principales de la historia, creando los orígenes del género en Panamá alrededor de 1989 y desarrollando y utilizando el género en Puerto Rico alrededor de 1990-1999.
Por otro lado, se señala a Puerto Rico como la nación de origen del género, ya que los atisbos de reggae en español panameños se consideran influencia, pero no nacimiento del género. A su vez la afluencia de puertorriqueños en Nueva York, quiere acuñar y dejar huella sobre la importancia en el origen del género de los nuyorriqueños (Marshall, W. et al., 2009). ¿Cuál es, entonces, el verdadero origen del género?
Wayne Marshall es un etnomusicólogo centrado en la investigación de la producción musical y cultural del Caribe y las Américas que defiende que el origen del reggaetón debe entenderse como “un circuito multidireccional con múltiples puntos de contacto entre sí” y no de la forma lineal a la que se está acostumbrado a interpretar la historia. Esto se debe a que dicho género musical, conocido hoy como reggaetón, y anteriormente como underground, es un producto que “no se circunscribe a fronteras geográficas, nacionales o de lenguaje, y tampoco a identidades éticas o panéticas”.
De acuerdo con dicha tesis se podría entonces comprender las influencias y motivos culturales dentro del propio género. Pero, vayamos por partes. Si el reggaetón se entiende como un producto sin fronteras, ¿cuál es, entonces, la cartografía que hay que trazar para encontrar los puntos comunes dentro de un este circuito multidireccional?
Influencias y motivos culturales:
Las influencias del reggaetón son múltiples y muy variadas. Su influencia más mencionada tanto por los artistas del género como en múltiples artículos especializados es el reggae en español. El reggae en español se origina alrededor de 1977 en Panamá heredado del reggae jamaiquino el cual se desarrolló mediados de los años 70 y posee dos subgéneros muy conocidos: el roots reggae y el dancehall reggae.
El dancehall reggae, o simplemente dancehall, se originó a finales de los años 70 en Jamaica, pero fue ofreciendo variaciones y su patrón rítmico de finales de los 80 y principios de los 90 es otra de las fuertes influencias recibidas por el reggaetón.
Por otro lado, el dembow, el cuál es un ritmo musical, también se originó en Jamaica a mediados de la época de los 80 y su característico sonido junto con el dancehall y el reggae en español son consideradas influencias primigenias del reggaetón. Sin embargo, sus influencias no cesan ahí. El hip-hop y el rap en español fueron claves para su despliegue y formación. Una de las características principales que se le atribuye entonces al reggaetón es ser considerado un género híbrido lo que dificulta la demarcación de un origen demográfico concreto.
El problema del origen del género tampoco se atribuye solamente a esta característica, sino que, además, tal y como se suele emplear el término, se hace referencia a manifestaciones musicales previas a la formación del género intercambiando dembow y reggae en español indistintamente por reggaetón. Este hecho imposibilita y, además, da cuenta de el origen de este nuevo género.
Dadas las influencias nombradas, cabe remarcar que muchas de ellas como el dancehall o el hip-hop se vinculan a problemas relacionados con la lucha racial y la clase baja. Por un lado, el dancehall solía ser rechazado por la clase media y alta dado que se considera grosero, ordinario y lleno de violencia y contenido sexual explícito. A su vez, este subgénero del reggae exalta la negritud y una clase social particular, la cual no se ve bien acogida entre clases sociales superiores, cosa que acabó siendo detonante de su acogida en Panamá, Puerto Rico y EE.UU.
Por otro lado, el hiphop no solo se circunscribe a la frontera de ser considerado un género musical, sino que su background lo articula como una cultura particular alejándose entonces de su particular sinonimia con el rap. El hip-hop como fenómeno cultural nace durante la década de los 70 en el sur del Bronx y Harlem, en Nueva York, entre los jóvenes afroamericanos y puertorriqueños residentes en la ciudad. Se asocia, pese a los múltiples factores interventores, a la pobreza y violencia de dichas áreas urbanas.
De esta forma, puede entenderse que la cuna de reggaetón nunca estuvo cimentada por casas de cuatro plantas y bandejas de plata. Al igual que sus influencias musicales, el reggaetón amanece en América Latina de la mano de la pobreza, la violencia y la desigualdad social por bandera, se encuentra en el centro de un círculo que a su alrededor se articula con la juventud, el alcohol, las drogas y el sexo.
Delimitar cuál fue el primer tema del género o cómo este mismo se fundó se muestra, dadas las influencias del mismo, de una forma muy opaca. Este problema no solo impide poner barreras rígidas, sino que los mismos precursores del reggaetón podían no encontrarse en los lugares donde este señala su nacimiento originario, tal y como suele defenderse, en Panamá.
Edgardo Armando Franco (1969), conocido como El General, cantante panameño de reggae en español, dancehall y reggaetón, es considerado uno de los precursores del género. Sin embargo, él no estaba establecido en Panamá sino en Nueva York. Como señalábamos anteriormente, otro de los lugares que se disputa el origen de este exitoso género musical.
Junto a Franco se encuentran otras grandes figuras influyentes como Nando Boom (1970), cantante panameño, Vico C (1971), cantante puertorriqueño nacido en Nueva York, DJ Playero, DJ Nelson y DJ Negro, todos ellos DJs puertorriqueños, los cuales supieron adaptar y transformar los distintos géneros musicales para adaptarlos a los sonidos del Caribe y las Américas (Marshall, W. et al., 2010).
Si bien todo apunta a que el nacimiento del reggaetón no hubiera sido posible sin muchas de estas influencias, como el reggae en español o la influencia del hip-hop, cabe destacar el reconocimiento por parte de la mayoría de artistas y autores del campo que el reggaetón tuvo su mayor desarrollo y despliegue en Puerto Rico. De hecho, la mayoría de cantantes del género han tenido en este lugar su origen.
Puerto Rico consiguió explotar en la primera mitad de los años 90 el reggaetón en su nación otorgándole un reconocimiento en especial por esta hazaña en la actualidad. Sin embargo, pese a lo que pueda parecer hoy en día al ser uno de sus productos de mayor exportación, el Gobierno no estuvo de acuerdo, en primera instancia, en admitir ese tipo de contenido en las letras de las canciones. La senadora Velda González alrededor de 2002 intentó regular no solo las letras de este género, sino las imágenes que aparecían en los vídeos y el propio baile del reggaetón.
Este baile es conocido como perreo y se caracteriza por la sensual manera en que los exponentes se estrieguen unos contra otros al son del ritmo de origen jamaiquino llamado dembow. Su campaña (de la senadora) se basaba en su reputación como defensora de los derechos femeninos y criticaba al género alegando que explotaba “sexualmente a la mujer a través de frase soeces y vídeos de movimientos eróticos en los que las chicas bailaban casi desnudas”, además, por promover el perreo lo cual era un factor detonante de actos de criminalidad.
Este episodio, no era algo novedoso, ya que a mediados de los 90, dadas las tasas de criminalidad del país, y la asociación del reggaetón a personas pobres y negras, se presupuso que dichos ciudadanos, a raíz de la escucha de este género, tenían predisposición hacia la violencia y la depravación sexual. Tal y como relatan el Frances Negrón-Muntaner y Raquel Z. Rivera en su artículo Nación Reggaetón (2009):
- En 1995, el Escuadrón de Control del Vicio de la Policía de Puerto Rico, con la ayuda de la Guardia Nacional, tomó la iniciativa sin precedentes de confiscar grabaciones de tiendas de música, alegando que las letras de reggaetón eran obscenas y promovían el uso de drogas y el crimen. El Departamento de Educación de la isla se unió a estos esfuerzos y prohibió la música underground y la ropa holgada, en un intento de eliminar la plaga de la cultura hip-hop de las escuelas. (p. 31)
El reggaetón estaba en el punto de mira de Puerto Rico prácticamente desde sus inicios, controlando su desarrollo y las supuestas implicaciones del mismo en los actos criminales del país. Sin embargo, todo esto fue diluyendo a partir de 2003, año de las campañas electorales en Puerto Rico. Fue entonces cuando empezó a ser considerada una herramienta de los políticos para llegar a los jóvenes y hacerles creer que ellos también estaban a la moda. Pero, ¿cómo en apenas un año se disiparon las tensiones que existían con el género musical desde mediados de los noventa? La respuesta es relativamente sencilla: con la llegada de su éxito comercial.