La globalización es un fenómeno que afecta a multitud de ámbitos y procesos, y en el caso del mercado cultural y de la comunicación internacional ha hecho que se genere una cultura propia con elementos distintivos y significativos, tales como los memes. Los llamados memes de internet son el nuevo objeto de culto entre los jóvenes. Se trata de una nueva forma de expresión que se divulga de forma natural por la red, aunque también encontramos medios de comunicación convencionales que les dedican un espacio en sus producciones diarias.
En principio un meme se podría describir como una ilustración acompañada de una frase o ironía que se generan a raíz de un acontecimiento sorprendente o que suscita atención, es decir, chistes visuales. Sin embargo, son más que eso, ya que están contribuyendo a articular el discurso público en la actualidad y se utilizan para conformar o reflejar estados de opinión.
Además, traspasan de alguna manera la dimensión lúdica, que es su ámbito original, e invaden el ámbito ideológico y político debido a una intención propagandística. Los memes asocian alguna de las principales características de la comunicación en la cultura digital, ciertos aspectos ya mencionados anteriormente, como los préstamos o las ironías. No obstante, es necesario comprender primero qué es un meme de internet.
El concepto de meme aparece por primera vez en la obra de Richard Dawkins El gen egoísta. Un meme sería un concepto metafórico que hace referencia a un gen cultural, es decir, el equivalente al gen biológico: una unidad de cultura capaz de transmitirse y sobrevivir en un determinado ecosistema social, sufrir mutaciones, conjugarse con otros memes para formar unidades culturales más complejas, o llegar a extinguirse.
Un ejemplo sencillo de meme sería los refranes o los chistes, que se transmiten y perduran a través de generaciones y pueden sufrir actualizaciones o parodias. Podríamos decir, por tanto, que el meme, siendo un gen cultural, puede asociarse a determinadas imágenes icónicas, que son ampliamente reconocibles y sujetas además a variaciones, modificaciones y parodias con intenciones diversas. El término acuñado por Dawkins es el origen de lo que hoy conocemos como los memes de internet o simplemente memes.
Las características básicas del meme por tanto son: un elemento cultural, un componente humorístico, irónico o ingenioso, y el hecho de que se crean para difundirse les confiere enormes posibilidades de extenderse con rapidez, y en su potencial para lograrlo se cifra su éxito, esto es, su sentido de la oportunidad en relación a un contexto, a su capacidad para reflejar o responder a una realidad social.
Aunque el origen del término se remonte a la obra de Dawkins, el verdadero origen del uso de los memes que se difunden por internet es incierto, anónimo y popular. Se comparan con cuentos populares, que no tienen autoría ni cita, y de los que los receptores se apropian y reproducen a su manera. Si bien los cuentos populares se difundían a través del boca a boca, los memes se propagan por internet, especialmente por las redes sociales, que se asemeja a las situaciones comunicativas que tenemos en espacios cotidianos y jocosos, entre amigos, familia, entre otros.
Técnicamente, un meme es una estructura que consiste en una imagen fijada acompañada de un texto inserto en esta que tiene una forma, una estructura reconocible y una estructura comunicativa cuyos emisores encuentren útil, ya que es precisamente la característica de la comunicabilidad la que garantiza su difusión. En el caso de internet, el meme es un elemento de la cultura digital compartida, que se reproduce con gran facilidad y con posibilidad de variar y competir.
La jerga juvenil
Los memes surgen del caldo de cultivo que son las redes sociales. Los jóvenes interactúan de manera constante en aplicaciones como Instagram o WhatsApp y comparten y difunden los pequeños chistes con formato de imagen que conocemos como memes. El hecho de que se difundan por Internet y sean los jóvenes precisamente los que más los utilicen hace necesario la profundización en la jerga juvenil y el argot que estos jóvenes emplean en su comunicación diaria. Los memes y las redes sociales asocian el argot juvenil con las bromas y chistes sobre actualidad, por lo que es importante valorar y describir cómo es la jerga juvenil actual.
Hay aspectos fundamentales que caracterizan la jerga juvenil, y si bien esta jerga ha evolucionado y las expresiones utilizadas hoy en día son diferentes, existen rasgos generales comunes que siguen vigentes en el lenguaje actual.
la jerga juvenil ha evolucionado, y quizás hoy es todavía más ininteligible y exclusiva de los grupos juveniles. Es precisamente esta evolución la que marca la diferencia entre el lenguaje de los jóvenes de hace diez años y los de hoy, incluyendo la paralela evolución de las nuevas tecnologías: internet y los teléfonos móviles, a las que habría que sumar las redes sociales.
Existe una renovación constante de las jergas y lenguas especializadas, como el lenguaje juvenil, que se caracteriza por su creatividad, originalidad e ingenio. Los jóvenes emplean una variedad lingüística propia: la jerga juvenil, que surge entre iguales, y que se utiliza en situaciones de comunicación no formales y, sobre todo, orales.
A pesar de que el origen de la jerga juvenil no está muy definido, existen razones para la creación de ese lenguaje, como el interés de los jóvenes por crear un código diferente al del adulto que marque el límite de edad; elaborar un lenguaje con el que identificarse y la intención de manifestarse de una forma lúdica con la diversión que ello conlleva. Es precisamente esta intención de manifestarse de forma lúdica la que marca la aparición y proliferación de los memes.
La jerga juvenil se crea a través de múltiples procedimientos lingüísticos como préstamos, cambios semánticos, asociaciones fonéticas, creaciones morfológicas… Es precisamente esta naturaleza diversa y heterogénea lo que realmente forja el carácter de jerga lingüística. En el seminario se hace referencia a diferentes procedimientos lingüísticos para la formación de la jerga juvenil, como:
- Préstamos
- Cambios semánticos: palabras con significados diferentes al original mediante la metáfora o la ironía: salir de caza (a ligar) o estar colgado (referido al amor o al vicio)
- Asociaciones fonéticas: soy vikingo porque no repito un domingo, soy berberecho porque solo me falta el estrecho; o la reinterpretación de siglas: Adidas (asociación de idiotas dispuestos a suicidarse/suspender) o PCE, (pequeños cabreados y esparcidos).
- Creaciones morfológicas: creación de sufijos en ‐ata, ‐eta, ‐ ote (porreta, segurata, curreta, sociata, buseto, careto…); derivados propios: piños, hostia, fostiar, truño, pasar, cantar, dar el cante; acortamientos: depre, piti, tranqui, bakalas, tuto (instituto); deformaciones lúdicas: jambre, travelos, sinsen (Sanse), gilipón, joplás, ¿qué paisa? ¿a qué joribia?, cumpletacos, entre otras.
- Léxico de otras jergas: como las del mundo de la drogadicción: pavo, mono, pollo…; del gitano:churumbel, parné, molar, piltra…; del militar: fusil (novia del soldado), quinto…; del cheli: vasca, peña,tronco, to’ dios…; del homosexual:bolliscouts (lesbianas que salen a ligar), maricómetro, hacer un finger…
- Extranjerismos: especialmente al inglés: family, money, luk, glamur, supermanes, etc., y a creaciones a partir de sufijos de otros idiomas con terminaciones del tipo -ation, -ing, -eitor: comunication, edredoning, nomineitor, etc.
- Neologismos: mediante la creación de adjetivos calificadores, sustantivos, locuciones de todo tipo, pero sobre todo de verbos: pallar (‘el móvil que marca mal’), estar pallao (`estar para allá’), pajarse, pisonearse, echar la peta (la bronca), columpiarse, tirarse el folio, chinarse, quedar tuti, ansiarse; enunciados o frasecillas: la dieta del cucurucho: comer poco y follar mucho; formas híbridas: porfaplis, flipotear, person (como personaje y no como persona).
- Sinónimos que funcionan como eufemismos: por ejemplo, para la palabra pene se emplea cola, cipote, mango, minga, manguera, miembro, pistola, chorra, entre otros.
Es cierto que todas estas características, como concepto, se mantienen, aunque muchas de estas expresiones son ya caducas o han sido sustituidas.
La jerga juvenil es un lenguaje de contexto, por lo que para entenderlo debemos estar o formar parte de él. Para ello, hay que tener en cuenta las rutinas lingüísticas de los jóvenes, el ocio, la familia y los amigos, lo que está prohibido, los sentimientos amorosos y sociales, la libertad para expresar lo que sienten, la discoteca (puti-vuelta, meter el cuello, manquearse, carne nueva, chico estuche).
Una de las características de la jerga juvenil, ayer y hoy, es que está directamente relacionada con las nuevas tecnologías de la comunicación. Se habla de chats, SMS, correos electrónicos, hoy se podrían mencionar WhatsApp, Instagram o Snapchat, entre otros. En estos canales de comunicación destacan la expresividad y la comunicación fáctica, y es donde se mantiene el contacto permanente entre iguales, esta jerga tiene su mecanismo de difusión y potenciación: los medios de comunicación.
Es precisamente en estos canales de comunicación donde aflora este lenguaje particular. Se dota a las conversaciones virtuales de una fuerte carga de oralidad, es decir, se utilizan todo tipo se estrategias conversacionales que se corresponden con la forma de hablar: intensificadores, creaciones léxicas, onomatopeyas, interjecciones, fórmulas para emitir la comunicación no verbal, que funcionan en el discurso potenciando la expresividad de la conversación al tiempo que es lúdico.
Características de los memes: préstamos, extranjerismos e intertextualidad
Cabe destacar como rasgo característico de los memes el uso asociado de los préstamos y los extranjerismos, que son los que fundamentarán el éxito del concepto de meme. Los extranjerismos son fruto de la creciente globalización cultural y del contacto de lenguas que de este proceso se deriva. Asimismo, el lenguaje de los jóvenes se caracteriza por la tendencia al uso de extranjerismos, cobrando especial relevancia los anglicismos, debido a la influencia angloamericana.
El uso de extranjerismos es una manifestación más de lo que se llama cambio de código, es decir, los jóvenes necesitan incluir expresiones, palabras y conceptos de significado propio para crear un código único y diferente. Otra de las fuentes de estos términos de renovación del lenguaje es la de los sociolectos marginales como los de los gitanos, los delincuentes, del mundo de la droga. El influjo inglés se manifiesta en la cultura juvenil a causa de la influencia tecnológica, cultural ‐en especial del reggaetón ‐ y política de los Estados Unidos principalmente.
Por otra parte, Internet y las redes sociales son el caldo de cultivo de los memes. De hecho, para entender los memes tienes que tener un grado de conocimiento de las referencias a la actualidad, a las bromas que se construyen sobre bromas previas e incluso referencias a otros memes. Los memes se han convertido en una especie de argot de internet y una forma de acceso a determinados espacios de comunicación. Además, pueden generar un meta-discurso propio.
Se crea un argot compartido de los memes y ocurre una separación de términos. Es precisamente esa intertextualidad con el argot de internet otro de los rasgos definitorios de estos pequeños chistes visuales. Los memes están vinculados directamente a la cultura popular y de masas, siendo esta relación intertextual una de sus características principales. Así, la intertextualidad va más allá y se convierte, por otro lado, en uno de los posibles mecanismos de creación del humor.
Tipología del humor
Sin duda alguna el humor es uno de los elementos clave en la estructura de un meme. El humor es un amplio e interesante campo de estudio y un término muy difícil de definir. Cotidianamente se entiende humor por aquello que tiene una respuesta divertida, y que llega a incluso a provocar risa, ante un estímulo. Pero si nos remontamos a la Antigua Grecia se utilizaba al término humor para designar las sustancias líquidas o humores que tiene el cuerpo humano.
La mezcla de los elementos líquidos (bilis, bilis negra, flema y sangre) es necesaria para encontrar el equilibrio (Hipócrates, 470‐377 a.C.). Se entendía que alguien estaba de buen humor cuando todo funciona bien en su cuerpo y lo contrario cuando no tenía salud. Se denominaba humorista a aquella persona con exceso de fluidos y el remedio para el mal temperamento provocado por estos excesos era la risa.
El humor estudiado desde la perspectiva vinculada a la risa se puede encontrar en las teorías de Freud (1978) y Bergson (1984), que fueron una gran influencia en el estudio del humor y la risa. En línea con el pensamiento de estos autores podemos afirmar que la risa es al fin y al cabo la consecuencia del humor. El humor se conecta al fenómeno de la risa, entendiendo que algo se considera gracioso si consigue hacerte reír. El humor se basa en el acto perlocutivo o efecto, es decir, en la suma del contexto más la interacción entre emisor y receptor. Otro de los factores que hay que valorar como posible mecanismo de creación de humor es la intertextualidad.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el humor es culturalmente específico, aunque bien es cierto que la capacidad de encontrar algo risible o cómico es universal, independientemente de la edad, sexo, condición social o económica o cultura. Queda probado que todos los pueblos ríen, pero que es importante entender que no lo hacen ni por los mismos motivos, ni en las mismas ocasiones, ni con los mismos referentes. El humor es un fenómeno universal, que al mismo tiempo se encuentra encerrado en fronteras culturales y lingüísticas concretas.
Así pues, el humor se da de forma distinta en cada cultura, se da en «comunidades», que comparten conocimientos y convenciones. Se advierte la importancia de la cultura, actitudes, creencias de una sociedad como una de las características del humor que nos ayudan a tener la esencia de los chistes y afirma que las bromas son representativas de la situación social en la que tienen lugar y que en muchas ocasiones solo los miembros de determinados grupos o culturas pueden compartir el mismo humor.
Aunque también hay que considerar que las diferencias entre culturas no son las únicas que proporcionan carácter humorístico a un texto, ya que también cuentan las diferencias individuales que distinguen a los seres humanos únicos y diferentes a los demás. Sin embargo, es cierto que el humor y los chistes en la comunicación sirven para afirmar y perpetuar identidades entre grupos, por ejemplo, contar chistes sobre otros grupos sociales que consideramos inferiores intelectualmente puede reafirmar que los miembros del propio grupo son más inteligentes.
Cada individuo comparte el humor con aquellos que han compartido su historia y que entienden su forma de interpretar la experiencia. Detrás de la expresión humorística, en cualquiera de sus formas, hay una serie de conocimientos y vivencias propias de cada cultura que son clave para trasladar el humor al texto meta. De hecho, para la transmisión y recepción del humor es fundamental tener en cuenta que para acercarnos a él debemos también acercarnos a la pragmática, ya que el emisor valora la situación comunicativa y prevé cierta información en el receptor para procesar el humor, entender el chiste y llegar a extraer la comicidad del mismo.
Debe existir cierto grado de conocimiento previo compartido entre el emisor y el receptor para que los chistes logren ser exitosos. Lo ideal sería que el emisor tenga en cuenta que el receptor es el adecuado para recibir el efecto del chiste, que las circunstancias que rodean el acto comunicativo son favorables y que el receptor tiene el suficiente bagaje cultural para poder captar los matices que provocan el efecto humorístico.
¿Cómo traducir los memes?
Teniendo en cuenta que el meme es por definición un elemento humorístico, a la hora de trasladar el contenido de un meme de un idioma a otro se deberían tener en cuenta estas técnicas de traducción del humor. Más allá de la traducción del humor en sí, el meme tiene un carácter global, ya que muchos de ellos son idénticos en varios idiomas, aunque también hay otros que son propios de la cultura local, ya que se hace referencia a realidades concretas o bromas que quizás solo se entiendan en un determinado lugar.
La labor del traductor pasa por considerar primero qué técnica emplear, y si eligiese la domesticación, su papel de mediador intercultural cobraría especial importancia, ya que se encargaría de conectar las realidades de dos culturas diferentes. Lo que es importante es que los chistes se tienen que entender, si no es un trabajo fallido.
En principio, el meme plantea pues dos vías de actuación: la de la adaptación cultural o la de la globalización, que aboga por un mantenimiento de las estructuras de la lengua origen, ya que se comprenden de manera correcta en la lengua meta: ¿existe una sola estrategia que se aplique por igual a todas las situaciones o, por el contrario, cada situación comunicativa requiere de una adaptación única de la estrategia global?
La traducción de este tipo de textos puede mejorar considerablemente si mejora también la comprensión de los mecanismos de funcionamiento del humor y de las tradiciones cómicas y humorísticas de las diversas comunidades y la variedad de estrategias de adaptación y compensación (lingüísticas, paralingüísticas y tecnológicas) y hasta dónde hay que llevar la literalidad si eso compromete el valor cómico del texto.
Fuente principal:
Ane Esnal Gofinondo, La traducción del humor en el mundo digital: Una aproximación a los memes de Internet, Universidad Pontificia, Madrid, junio 2019.