El amor es definido de una forma tan amplia en nuestras sociedades modernas que es difícil concretar su sentido, pues usamos la palabra amor para referirnos a una variedad considerable de relaciones y sentimientos, en este artículo trataré de elucidar su significado.
El amor, se dice, que es un sentimiento que inclina el ánimo hacia lo que le place, es una inclinación natural hacia un objeto o persona. También significa un objeto de cariño especial para alguno. De ello se plantea que el amar es la estimación, el aprecio, el cariño hacia las personas o las cosas.
El amor es esencial en la vida de las personas puesto que se ha concebido a través del tiempo y del conocimiento como el más profundo y significativo de los sentimientos. Establecer un único significado de lo que representa es muy complicado puesto que hay diversas ideologías que lo han definido.
El término amor se remonta desde la antigüedad griega Platón en “El banquete” describe un encuentro donde diferentes personas exponen sus conceptualizaciones acerca de Eros el Dios al amor. En el cristianismo el amor necesario es el “Amor a Dios”, Dios ama a los hombres compadeciéndose de ellos y éstos manifiestan el amor a Dios a través del respeto y la adoración.
El amor está en la base de todas las relaciones humanas que se asientan sobre el afecto y la atracción, de ahí que permee prácticamente todos los sentimientos positivos del hombre. Hay amor cuando se trabaja, se juega o se ayuda a otro, y para poder formar a un individuo multilateralmente desarrollado es preciso enseñarle y formarle el saber amar.
Para amar es necesario comprender al otro, de ahí que la comprensión y el amor estén estrechamente unidos, se ama cuando se comprende, y la falta de comprensión es casi siempre expresión de la carencia de amor.
El amor y sus acepciones
Una de las definiciones que da la Real Academia Española para la palabra amor dice “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.”
Para Erich Fromm (1974) el amor es un arte, puesto que señala que se debe aprender a amar como se aprenden otras cuestiones de la vida, como son la música, la pintura, entre otras.
Las personas procuran “ser amadas” y se refieren al amor no como una facultad sino como un objeto, es decir que se busca el mejor objeto al cual amar. En el amor como cualquier disciplina primero hay que aprender la teoría y luego iniciarse en su práctica.
Como podemos observar no existe un concepto único del amor, ya que es un constructo complejo y subjetivo. A pesar de que el amor ha estado presente a lo largo de toda la historia del sujeto su estudio científico aparece en la década del 70’.
Existe la diferencia entre amor y sentimientos relacionados como el cariño o la atracción. El cariño combina admiración, respeto y similitud, en cambio el amor implica tres componentes apego, intimidad y cuidado.
Se pueden considerar, también, dos estilos de amor principales: amor pasional y amor compañero. El primero de ellos caracterizado, principalmente, por el anhelo intenso de unión con el otro, emociones intensas y pensamientos constantes sobre la persona amada. Y el amor compañero, definido por sentimientos de confianza y ternura hacia aquellos con los que existe un vínculo profundo.
En términos generales el amor es definido como una fuerte inclinación emocional hacia otra persona, hacia un animal u objetos.
El amor desde la Psicología, algunos aportes
Desde la Psicología se describe al amor como una emoción compleja que fundamentalmente se sostiene sobre las necesidades de pertenencia y apego, y permite el vínculo con determinadas personas, objetos y sucesos (Casullo, 2005).
Sangrador (1993) propone tres maneras de entender al amor: como una actitud (predisposición a pensar, sentir y comportarse de una cierta forma hacia otra persona), como una emoción (sentimiento o pasión que puede incluir reacciones fisiológicas) o como una conducta (cuidar a la otra persona, atender sus necesidades).
En 1986 Sternberg desarrolla la teoría triangular del amor en la cual describe a la relación amorosa como un triángulo compuesto por tres puntos esenciales: pasión, cariño y compromiso.
De esta manera las relaciones amorosas van a estar definidas por la intensidad y equilibrio de los elementos, éstos triángulos variaran en tamaño y forma dando cuenta cuánto y cómo se siente una persona hacia la otra (Sternberg, 1986).
Una de las teorías del amor que posibilitó medir el concepto fue la propuesta por John Lee (1973, 1976) denominada La teoría de los Colores del Amor. Plantea un enfoque basado en tres consideraciones: la primera refiere a que cuando se piensa en amor, se hace como algo objetivo, como una cosa.
La segunda consideración habla de una semejanza entre los estilos de amor y los colores primarios y secundarios, propone una tipología del amor basada en la analogía con un circulo de colores primarios y la combinación de éstos van a dar colores secundarios, lo mismo que con los estilos de amor primarios, de la combinación de estos salen los estilos de amor secundarios.
La tercera consideración explica que se puede tener preferencia por un color específico en un momento determinado, pero este color puede cambiar con el paso del tiempo.
Estilos de amor y su tipología
Eros: también es llamado amor pasional, la apariencia física desempeña un rol importante, también así el componente sexual y sentimientos intensos. Este estilo da cuenta de la valoración al amor desde un lugar espontáneo. Hay alta confianza y alta autoestima.
Está basado en la atracción sexual, siente una enorme pasión y emoción al encontrarse con su pareja y su mayor satisfacción es la consumación sexual.
Ludus: es el amor de espíritu libre, en donde tanto el amor como la sexualidad son vistos como un juego para el disfrute mutuo y sin una intención, sería particular. Este estilo de amar no se relaciona directamente con un tipo físico preferido, hay ausencias de expectativas futuras, cuando se observa algún tipo de compromiso, sentimental o sobre todo a largo plazo decide retirarse.
Quienes manifiestan este estilo de amor ven al amor como un juego, en donde el objetivo es relacionarse con muchas parejas, se centra en el aquí y el ahora, no tienen la idea de llevar una vida al lado de una sola pareja.
Storge: hace referencia al amor amistoso, este estilo se caracteriza por un compromiso durable que se desarrolla lenta y prudentemente, es un tipo de amor que no está en la búsqueda de un apasionamiento intenso, sino que busca el compañerismo y la relación de confianza, se busca una pareja similar en términos de valores y actitudes.
Manía: es el amor posesivo, mezcla la sensualidad y sexualidad de Eros y el proceso juguetón de buscar, seducir y enredar de Ludus dando como resultado un amor posesivo donde hay tendencia a experimentar celos, hay estados emocionales intensos y una necesidad constante de asegurar el amor del otro.
Se fuerza a la pareja al compromiso sin dejar que se desarrolle naturalmente, esto puede llevar a que la relación se termine confirmando los temores del amante maníaco.
Pragma: compuesto por Ludus y Storge, da como resultado que todas las acciones para compartir sean pensadas y planeadas, implica jugar al amor, pero comprometerse. La elección de la pareja se convierte en una decisión fundamental que involucra considerar la edad, la educación, el estatus social, la religión, ser buena madre o padre.
Ágape: surge de la combinación de Eros y Storge, es un amor altruista que se basa en el sacrificio por el otro y la entrega total que ambos estilos tienen para alcanzar lo que se proponen. Primero busca el bienestar de su pareja antes que el suyo, no exige nada a cambio. La sexualidad y la sensualidad no son relevantes.
Fuente Principal:
Reproducción parcial desde:
Artigué Eliana Sabrina, Estilos de apego en vínculos románticos y actitudes hacia el amor. UNIVERSIDAD ABIERTA INTERAMERICANA FACULTAD DE PSICOLOGÍA Y RELACIONES HUMANAS. Buenos Aires, Argentina, 2014.