El futuro del planeta y sus futuros potenciales como el cambio climático, por ejemplo, continuará durante los próximos años. Las décadas de contaminación pasada y nuestra dependencia continua de los combustibles fósiles ya están incorporadas.
«Si redujéramos nuestras emisiones de CO2 a cero hoy, no habría más calentamiento por el CO2, pero por supuesto eso es imposible»
Joeri Rogelj
Dijo Joeri Rogelj , director de investigación del Instituto Grantham del Imperial College de Londres y autor del IPCC. Incluso la acción climática más agresiva conduciría a una eliminación gradual con el tiempo, no a un final repentino de las emisiones. Además agrega:
“Solo hay un camino empinado que podemos seguir hasta llegar a cero emisiones”.
Joeri Rogelj
Pero los humanos todavía tienen el poder de determinar el camino a largo plazo. En este momento, el mundo se encuentra en algún lugar entre el escenario 3 (SSP2-4.5) y el escenario 4 (SSP3-7.0).
“Los cinco escenarios ilustrativos se comportan de manera bastante similar durante los próximos 20 años (2021-2040) con anomalías de temperatura global promedio que difieren en menos de una décima de grado”, dijo Maycock. «A mediados de siglo (2041-2060), los escenarios comienzan a divergir con más fuerza».
En una vista aérea, los niveles de agua bajos son visibles en el lago Oroville el 22 de julio de 2021 en Oroville, California.
Los niveles de agua en el lago Oroville de California alcanzaron mínimos históricos este año en medio de un calor extremo y una sequía masiva, que amenaza la producción de energía hidroeléctrica. Justin Sullivan / Getty Images
Estos escenarios revelan lo difícil que será para el mundo cambiar de rumbo. Requerirá cambios sísmicos en la economía global y llevará años producir resultados. Sin embargo, muchas decisiones sobre el futuro (dónde construir casas, cuánta comida cultivar, qué lugares ya no son habitables) deben tomarse hoy. Ahí es donde puede resultar útil tener un abanico de posibilidades.
Un futuro del planeta más terrible podría resultar de una reversión de muchas políticas de cambio climático actualmente vigentes. Por otro lado, pasar a una trayectoria de emisiones más bajas requeriría reducciones drásticas en las emisiones de gases de efecto invernadero.
En 2018, el IPCC analizó específicamente lo que se necesitaría para limitar el calentamiento a menos de 1,5 ° C, el objetivo de alta ambición según el acuerdo climático de París. Descubrieron que las emisiones globales tendrían que caer en picado en más del 50 por ciento de donde están ahora para 2030.
Pero esta posibilidad es cada vez menos probable: desde ese informe, las emisiones de gases de efecto invernadero solo han aumentado y las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono han alcanzado máximos históricos.
Los mayores obstáculos para reducir rápidamente el calentamiento no son las leyes de la naturaleza, sino la economía moderna que depende de los combustibles fósiles que la humanidad ha construido para sí misma. “Este calentamiento no se debe realmente a la inercia del sistema físico, sino a la inercia en la rapidez con la que podemos reducir las emisiones a cero”, dijo Rogelj.
¿Qué puede hacer la humanidad?
El curso de acción más prudente para el futuro del planeta es trabajar hacia el mejor de los casos mientras se prepara para algunas de las peores consecuencias del cambio climático.
Los escenarios de gama baja, como el escenario 1 (SSP1-1.9), ilustran la cantidad mínima de calentamiento que el mundo tendrá que soportar.
Las vías intermedias se alinean aproximadamente con la trayectoria actual de las emisiones de gases de efecto invernadero. Las historias de altas emisiones son mucho menos probables, pero no imposibles.
Podría haber ciclos de retroalimentación o puntos de inflexión en el sistema climático global que los científicos aún no han descubierto, lo que podría acelerar el calentamiento más allá de lo esperado con las emisiones de la humanidad. Por lo tanto, no se puede descartar por completo un calentamiento futuro más allá de los 4 ° C, que conduciría a consecuencias verdaderamente catastróficas.
Las propias historias también deberían servir como motivación para limitar agresivamente el cambio climático. Las diferencias entre ellos destacan que existen inmensos dividendos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y graves consecuencias si no lo hacemos.
Incluso pequeños aumentos en el calentamiento son consecuentes, y los impactos del cambio climático ya son visibles hoy en día en fenómenos como el derretimiento de los casquetes polares, el aumento del nivel del mar y un clima extremo más destructivo.
Pero la otra cara es que todos los esfuerzos para mitigar el cambio climático son significativos, incluso si el mundo sobrepasa sus objetivos. Todo el calentamiento que se evite salvará vidas y propiedades y mejorará el bienestar humano. Puede haber un punto sin retorno, pero no hay un punto en el que nuestras acciones no importen.
Fuente: Vox.com
