Noam Abraham Chomsky, Nació en Filadelfia, Estados Unidos, en 1928. Filósofo y lingüista de Estados Unidos, fue implicado en el campo de la lingüística por su padre, experto en lingüística histórica del hebreo. Estudió en la Universidad de Pensilvania, obteniendo su doctorado en 1955 con una tesis centrada en el análisis transformacional, fundamentada en las teorías de Z. Harris, del cual fue alumno. Entonces ingresó como docente en el Massachusetts Institute of Technology, donde ejerció como docente desde 1961.
Es el creador de una contribución esencial a la lingüística contemporánea, con la formulación teórica y la evolución del concepto de gramática transformacional, también conocida como generativa. Su mayor innovación reside en la diferenciación de dos niveles distintos en el estudio de las frases: la «estructura profunda», que comprende una serie de normas de gran generalidad que originan, a través de una serie de reglas de transformación, la «estructura superficial» del enunciado. Este enfoque posibilita justificar la identidad estructural profunda entre frases superficialmente diferentes, tal como ocurre entre el modo activo y el pasivo de una oración.
En el nivel más profundo, el individuo tiene un conocimiento tácito de las estructuras básicas de la gramática, que Chomsky consideró en gran medida innato; basado en la dificultad de explicar la habilidad obtenida por los hablantes nativos de un idioma a partir de la experiencia deficitaria que recibieron de sus padres, sostuvo que la única manera de comprender el aprendizaje de un idioma era proponer una serie de estructuras gramaticales innatas que serían habituales, por tanto, a toda la humanidad.
En este contexto, se podría hablar de una gramática universal, cuya evidencia y evolución han sido objeto de gran cantidad de investigaciones que han surgido de los conceptos de Chomsky. Además de su labor en el ámbito lingüístico, ha tenido frecuentes intervenciones en el ámbito político, generando constantes controversias con sus denuncias del imperialismo de Estados Unidos desde el inicio del conflicto de Vietnam y sus constantes críticas al sistema político y económico de dicho país.

El científico: La biolingüística
La gramática generativa de Noam Chomsky, una de las múltiples teorías científicas que explican el funcionamiento del lenguaje humano, es una de las más destacadas de este lingüista. Esta teoría sostiene que hay una estructura mental innata que facilita la generación y entendimiento de cualquier declaración en cualquier lenguaje natural, permitiendo además que el proceso de adquisición y dominio del lenguaje oral necesite escaso aporte lingüístico para su adecuado funcionamiento y se desarrolle prácticamente de forma automática.
Adicionalmente, la gramática generativa es el pilar académico más destacado que respalda una perspectiva racionalista en la explicación del proceso de adquisición de conceptos y del funcionamiento global de la actividad lingüística. Igualmente, los principios acerca de la estructura conceptual congénita en el contexto de la gramática generativa han sido fundamentales para planteamientos tan impactantes como el funcionamiento modular de la mente y la denominada nueva síntesis.
Sin embargo, la teoría lingüística de Chomsky genera controversia y numerosos académicos no reconocen que sea una explicación apropiada de la adquisición del lenguaje y su funcionamiento, ya sea por cómo explica la aparición de los conceptos en la mente humana, o porque sostiene la universalidad de ciertos principios sintácticos, o por otros tantos postulados polémicos.
Aspectos generales de la gramática generativa: Es necesario clarificar primero la diferencia entre la competencia lingüística y la actuación lingüística. La competencia se refiere a la habilidad de un hablante-oyente idealizado para vincular sonidos y significados de acuerdo a normas automáticas e inconscientes. La actuación, o ejecución lingüística, se refiere a la interpretación y entendimiento de frases conforme a la habilidad, pero también se rige por principios fuera del lenguaje, como las limitaciones de la memoria e incluso las convicciones (Chomsky, 1970, 1992).

En relación a esto, es crucial aclarar que la aceptabilidad de una oración no se relaciona con su gramaticalidad. Esto se debe a que la aceptabilidad de una oración se basa en que pueda ser empleada de manera natural en un colectivo social, mientras que su gramaticalidad se basa en la adaptación a normas inconscientes que vinculan sonidos con significados (Chomsky, 1978).
Un elemento fascinante de la gramática generativa, aunque igualmente perturbador, es que se refiere completamente a hablantes-oyentes idealizados, que se asemejan a una especie de hablante-oyente que domina el idioma a la perfección y que nunca comete errores, ya que no se ve afectado por restricciones o distracciones del contexto.
En realidad, independientemente de si se trata de un hablante-oyente idealizado, es evidente que el programa de investigación de Chomsky no se enfoca en la utilización del lenguaje por individuos específicos, sino en un nivel abstracto racional que está libre de influencias extra-mentales, que, aunque no son desconocidas por el autor, no se toman en cuenta.
Además, la interpretación de las condiciones del lenguaje sugerida por Chomsky es una teoría de la competencia y no de la actuación. Esto significa que no describe la generación ni la interpretación del lenguaje en situaciones diarias, sino en estados ideales, abstractos. Así pues, los procesos de entendimiento y creación en línea (en tiempo y situaciones reales) no suceden necesariamente en la secuencia establecida en el contexto de la gramática generativa (Chomsky, 1992).
Por lo tanto, el lingüista (Chomsky) sostiene que aplicar su teoría para explicar la generación y percepción del lenguaje en línea equivale a afirmar que el hablante selecciona las propiedades de la oración (sintaxis) antes de seleccionar el tema del discurso (léxico). Así, no es factible ni razonable describir el funcionamiento diario del lenguaje basándose en la gramática generativa.
También es importante destacar que, según Chomsky, el motivo de la presencia del lenguaje en los seres humanos no radica en facilitar la comunicación, sino en fomentar la generación y manifestación del pensamiento. El lingüista señala que la manifestación del pensamiento es una necesidad humana que se satisface con la aparición del lenguaje. Si, además, podemos transmitir a alguien nuestras ideas a través del lenguaje, aún mejor.
En torno a “La política exterior de los Estados Unidos de América”
Chomsky realiza una radiografía del dominio que su nación ha ostentado a nivel global y la devastación que ha dejado en el mundo. En este contexto, Chomsky indica que el Tratado de Libre Comercio que Estados Unidos mantiene con América del Norte ha causado más perjuicio que el colonialismo español, dado que es conocido que millones de agricultores han perdido su trabajo y que los nuevos empleos no satisfacen los requisitos fundamentales básicos
El activista, también sostiene que Estados Unidos ha disminuido su influencia en las naciones de Latinoamérica, en cierta medida debido a los pactos económicos que estos establecen directamente con Asia y Medio Oriente, un caso evidente es la potencia sudamericana de Brasil. Además, a escala global, otro factor que disminuye la influencia del país estadounidense es el programa nuclear de Irán.
Por esta razón, Chomsky se posiciona por otorgar un nuevo sentido al término de prosperidad, con el objetivo de superar los indicadores numéricos, financieros y los de consumo humano de bienes básicos o combustibles. Afirma que se requiere una reflexión seria acerca de la estructura de la vida humana y sus prioridades culturales.
Igualmente, sostiene que, además de los conflictos en Medio Oriente y la batalla por la supremacía económica, la devastación del medio ambiente es otro de los desafíos globales: «No podemos ignorar estos asuntos por mucho tiempo si hemos de esperar una sobrevivencia de la especie”.
Sobre “Los medios de comunicación”
Noam Chomsky tiene una crítica radical hacia los medios de comunicación, que considera que actúan como un vehículo de propaganda para las élites de poder (gobierno, corporaciones, entre otras instituciones.). Sus teorías, como el «Modelo de Propaganda», explican cómo los medios, a través de la selección y presentación de información, refuerzan la ideología dominante y limitan la libertad de pensamiento y la democracia.
Los medios generalmente buscan la objetividad, pero, de acuerdo con Chomsky, no la logran. La información se escoge y se muestra de forma que beneficia a determinados intereses y perjudica a otros. Chomsky reconoce «filtros» que establecen lo que se divulga y la manera en que se muestra. Estos filtros abarcan la propiedad de los medios, el origen de los fondos, los recursos informativos, la publicidad y la presión para que los medios adopten una actitud ideológica que favorezca el orden establecido.
El impacto de los medios de comunicación se convierte en un control ideológico, lo que obstaculiza que los ciudadanos posean una perspectiva crítica de la realidad y la democracia. En conclusión, la crítica de Chomsky hacia los medios de comunicación se fundamenta en la noción de que no son imparciales, sino que funcionan como una herramienta de propaganda para las élites de poder, que aspiran a preservar su control y dominio sobre la sociedad.
Fuente principal:
Leonardo Barón Birchenall, Oliver Müller. La Teoría Lingüística de Noam Chomsky: del Inicio a la Actualidad. Fundación Universitaria Los Libertadores, Universidad del Rosario – Bogotá, Colombia