La equitación es un deporte y una práctica entretenida y muy completa; la cual, contribuye a la formación de valores como la superación personal y el amor y respeto por los animales.
Es una actividad que puede contribuir a superar problemas de tipo físicos, psicológicos y, también, neuronales. Los beneficios del deporte ecuestre son diversos y en muy diferentes ámbitos: beneficios físicos, psicológicos y terapéuticos.
Este deporte tiene muchos beneficios, pero no hay que descuidar precauciones, ya que resulta imprescindible el uso del casco y es importante, para las personas que se inician, que tomen cursos iniciales, especiales para aprender a evitar gestos o actitudes no compatibles con esa práctica.
La equitación como deporte olímpico tiene tres disciplinas: doma clásica, concurso completo de equitación, saltos de obstáculos. La relevancia de dicho deporte radica en el papel del jinete el cual debe guiar y ordenar a su caballo la realización de una variedad de ejercicios, que demuestren la perfecta compenetración entre ambos, así como la capacidad y forma física del animal.
Breve historia de la equitación
A lo largo de la historia del hombre, aparece junto a él el caballo en los primeros tiempos, como bestia de carga y transporte en principio y como caballo montado con posterioridad que es utilizado para combatir, para exhibirse con boato en desfiles y exhibiciones o para el ocio.
En cada época se intenta comprender más profundamente la mentalidad del caballo, con la intención de mejorar su monta, o, lo que es lo mismo, mejorar la equitación, con lo objetivos que se han señalado, exhibirse como gran mandatario, como jefe de Ejército, como ayuda a entretenerse, entre otros.
En el siglo xv se fundaron varias escuelas de equitación con la idea de practicar este delicado arte, pero a la vez complicado, y estos grandes jinetes practicaron una equitación complicada y muy refinada que terminó llamándose alta escuela y que hoy se sigue practicando en todas las escuelas mundiales de prestigio como Viena, Saumur, Warendorf, Jerez, entre otras.
Pero este tipo de equitación solo está reservado a unos pocos jinetes con gran sensibilidad y cualidades excepcionales. Hay otra gran mayoría que prefieren otro tipo de equitación, menos difícil.
La evolución de las guerras o el deporte nos acerca a principios del siglo, donde se pone en práctica otra equitación» más racional, más propia para lo que cada jinete quiere, más adecuada al deporte, surgiendo Federico Caprilli en Italia y su famosa «equitación natural» desde el año 1890 hasta su prematura muerte, producto de una caída.
La equitación natural requiere cierto entendimiento con el caballo, requiere lo que se llama sentimiento, que no es otra cosa que la percepción por parte del jinete de la acción, paso y equilibrio, definición muy anticipada pues no hemos hablado de acción, ni de lo que es el paso y menos del equilibrio; pero también podremos llamarle destreza.
La equinoterapia
La equinoterapia consiste en la utilización del caballo como un método terapéutico para rehabilitar a personas con discapacidad.
Esta terapia se realiza a través de la trasmisión del calor corporal del caballo, del impulso rítmico y del patrón de locomoción tridimensional, equivalente al patrón fisiológico de la marcha humana.
La equitación terapéutica es considerada una gran alternativa para aumentar la autoestima de los que sufren algún tipo de discapacidad, también a través de esta terapia se mejora y fortalece el estado emocional, así del mismo modo ayuda a mejorar la manera de desenvolverse en su entorno social.
La terapia con caballos está indicada para personas que presentan problemas físicos, psicológicos o sociales. Los problemas neuromotores son problemas relacionados con la postura y el equilibrio.
Además, ayuda a pacientes con discapacidad intelectual a relacionarse con los otros de manera individual y grupal, mejorando la expresión verbal de estos pacientes y potenciando su desempeño en actividades de la vida cotidiana debido a que la equinoterapia mejora su cognición.
La equinoterapia es una modalidad de intervención en la que se aprovecha el caballo y todo su entorno como herramienta de trabajo y está diseñado e implementado por psicólogos especializados. El trabajo multidisciplinar de varios profesionales es muy importante ya que es uno de los motores para que se produzcan los beneficios dependiendo del área al que corresponda.
Gracias al uso del caballo como nexo de unión entre el terapeuta y el usuario, de un modo tan natural y en un ambiente lúdico y recreativo, surge una mayor implicación del usuario en el proceso terapéutico.
Esta terapia ofrece la posibilidad de llevar a cabo un programa de rehabilitación integral, donde el equipo terapéutico diseña la intervención acorde a las necesidades individuales de cada usuario. Las áreas de intervención son emocional-conductual, cognitiva y de lenguaje y de socialización.
Se puede evidenciar diferentes beneficios como el aumento de la autoestima, el autocontrol y el bienestar; la adquisición de pautas de conducta, disminución de la ansiedad; mejoras en atención, funciones ejecutivas, razonamiento, memoria, orientación y percepción; así como ayuda a superar las dificultades en el procesamiento sensorial, estimular el desarrollo de habilidades sociales y del lenguaje.
Fuentes:
Enrique Martínez De Vallejo Y Manglano, La equitación y el salto de obstáculo. Ministerio de defensa de España.
Chamorro González Mireya. “La equino terapia en las distintas alteraciones del desarrollo del menor”, Facultad de Educación y Trabajo Social, Universidad de Valladolid. 2015