El mundial de fútbol es un gran evento deportivo en el que compiten las mejores selecciones nacionales del mundo de este deporte. Se celebra cada cuatro años desde 1930, con la excepción de los años 1942 y 1946, en los que se suspendió debido a la Segunda Guerra Mundial. El fútbol debutó como un deporte de demostración en los Juegos Olímpicos de París 1900, y repitió su presentación en Saint Louis 1904 y los Juegos Intercalados de 1906 en Atenas.
Jules Rimet, tercer presidente que tuvo la FIFA, hizo el Torneo Olímpico de Fútbol en las olimpiadas de París de 1924 y Ámsterdam 1928. La diferencia con las olimpiadas anteriores fue que en esas participaban equipos asociados a la FIFA, sin embargo, en las del 24 y 28 participaron equipos amateurs que no necesariamente estuvieran afiliados. Eso hizo que el fútbol y la FIFA ganaran notoriedad a nivel internacional, haciendo que más países se encantaran con la federación y el deporte, hecho que hizo que se asociaran, entre los que se destacaron Brasil y Uruguay.
Jules Rimet les propuso a los líderes de las asociaciones, después de las olimpiadas de Ámsterdam, organizar un evento donde solo se jugaría al fútbol. Si bien la idea no fue bien acogida por las federaciones europeas, argumentando que prescindir de sus jugadores más importantes el mundial podría afectar negativamente a sus campeonatos locales, el campeonato de todos modos se llevó a cabo.
La Asociación Uruguaya de Fútbol propuso que el mundial se llevara a cabo en Uruguay, debido a que había ganado las dos anteriores olimpiadas de fútbol, además que, en 1930, año en que se propuso realizar el evento, se cumplían cien años de su independencia. Además de esto el país ofreció lo que, económicamente, era más beneficioso para la FIFA: “La Asociación Uruguaya de Fútbol se comprometía a correr con todos los gastos. Además, repartirían los posibles beneficios, mientras que, en caso de déficit, Uruguay asumiría las pérdidas”.
De ese modo el primer mundial de la historia se realizaría en Uruguay, quien ganaría la final contra su similar de Argentina por un resultado de 4-2, dando inicio a la rivalidad del Río de la Plata. De ese modo Uruguay daría origen a la tradición que el país anfitrión del evento tiene que costear todos los gastos relativos a este, incluyendo construcción de estadios, transporte de jugadores, alojamiento, entre otros. Y si bien hubo varias situaciones que complicaron la realización del mundial, como que solo cuatro selecciones europeas participaron.
El éxito del mundial había sido tan grande que la FIFA decidió que cada cuatro años se debía realizar una Copa Mundial. Como la edición pasada había tenido de anfitrión a un país sudamericano, se decidió que el siguiente debía ser europeo. Por ese motivo la federación italiana, que había desarrollado un fútbol bastante fuerte, fue designada como la sede del mundial de 1934. Italia, al igual que Uruguay, se encargó de cubrir todos los gastos que implicaba hacer un mundial, y del mismo modo se quedaría con las ganancias.
No obstante, con el paso de los años en número de equipos que participan en los Mundiales de fútbol ha ido aumentando, al igual que el gasto que las naciones hacen para hacer el evento. Para la edición de Uruguay 1930, había únicamente 13 equipos y Uruguay únicamente construyó un estadio, el Estadio Centenario. Para la Copa de Brasil 2014, el número de selecciones nacionales era de 32, además que el gobierno brasileño mandó a remodelar y construir nuevos estadios para el mundial.
En total se construyeron 4 estadios desde cero y se remodelaron 8 para cumplir con las normas de seguridad y de capacidad de la FIFA, la cual dice que debe haber suficiente espacio para por lo menos 40.000 espectadores (FIFA, 2009). Además de esto, las modestas ganancias que tiene para el PIB (Producto Bruto Interno) están neutralizadas por la presión inflacionaria. Productos importados necesarios para la infraestructura como vidrio, plástico y cemento salieron más caros por el proteccionismo económico brasileño.
Además de esto, la invención de la televisión, el mejoramiento en tecnologías de telecomunicación y la expansión que tuvo el fútbol en todo el mundo fueron factores que facilitaron que la Copa Mundial tuviera bastante renombre y que pudiera ser vista por un público más amplio. Por eso mismo en el partido para definir al campeón entre Francia e Italia en el Mundial de Alemania de 2006, más de 715 millones de personas vieron la final.
El Mundial de Rusia de 2018 fue calificado como el mejor de la historia por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Pero hay cifras que lo corroboran. No es un secreto que esa edición del mayor evento de fútbol del planeta no era una de las que se esperaban con mayores ansias por muchas razones, pero precisamente eso pudo ser uno de los factores que jugó a su favor.
El Mundial de la justicia: el VAR funcionó, siendo la gran novedad y la revolución en el Mundial. Por primera vez hubo video arbitraje en el torneo más importante y su funcionamiento fue perfecto. En la primera fase, los árbitros acudieron en numerosas ocasiones a ver las imágenes por televisión, corrigiendo en otras tantas veces la primera decisión arbitral.
Para los expertos del fútbol fue un Mundial justo y esa es la mejor conclusión que se podrá sacar. Los fueras de juego se pitaron, los penaltis también y las injusticias se acabaron. Otras, por ahora, no se corrigieron, ya que el VAR solo entró en cuatro supuestos. Habría que perfeccionarlo, como en efecto se ha hecho, destacando la incursión de las tecnologías con mucho éxito en el fútbol.
La Copa Mundial 2022 celebrada en Qatar confirmó que es el evento deportivo más significativo que une a este planeta cada cuatro años. Este mundial no solo fue el más controversial y caro de la historia, ya que contó con más de 220.000 millones de dólares para infraestructura, lo equivalente a 15 veces el presupuesto que tuvo Brasil en 2014, en ese momento el más costoso, sino también ha sido el que logró sacar provecho de las redes sociales a niveles antes inimaginables. Millones de likes, comentarios, streamers y miles de contenidos compartidos jugaron su propio partido en el campeonato realizado en Qatar 2022.
Qatar y sus repercusiones: Desde las acusaciones de corrupción para obtener el torneo, a las críticas sobre los derechos de los trabajadores migrantes y las personas LGBT+, habo muchas preocupaciones en cuanto a la organización y la seguridad, además de la polarización al extremo de esta Copa del Mundo.
Al día de hoy los mundiales de fútbol son muy parecidos a sus primeras versiones, ya que es un evento deportivo en el cual las selecciones nacionales juegan para poder ganar la copa; se hace una cada cuatro años y la sede no es fija, por lo que para cada mundial la FIFA decide qué país va a organizar el evento; la federación de fútbol de un país, para poder ser elegida como sede para albergar el mundial debe primero postularse y competir contra otras federaciones.
Y si bien han cambiado algunas cosas, como el número de equipos que juegan, la idea siempre ha sido la misma. Claro está, con el paso de los años se han ido creando organizaciones continentales que regulan el fútbol en su respectiva región, el enfoque se ha trasladado firmemente a la Copa Mundial de la FIFA 2026 en los Estados Unidos, Canadá y México.
Será la Copa del Mundo más grande: un torneo de 48 naciones que durará cinco semanas y media en tres países y 16 ciudades a lo largo de cuatro zonas horarias. Los campeonatos continentales de este verano han identificado las estrellas emergentes y las naciones líderes que podrían dominar la escena en dos años.
La próxima final de la Copa del Mundo se llevará a cabo en el MetLife Stadium de Nueva Jersey el 19 de julio de 2026, el calor y la humedad serán un problema en todas las sedes, así también, los juegos en México también se verán afectados por jugar a gran altura y la FIFA ha dicho que los partidos se programarán para garantizar que se «jueguen en las mejores condiciones posibles». Podría resultar un calendario complicado: con hasta seis partidos por día en la fase de grupos.
Fuente principal:
Francisco José Patiño Avella, Copas Mundiales: Proyección de poder por medio de la diplomacia cultural. Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, D.C. 2019