El ingenio es la capacidad inventiva y creativa de que dispone una persona y que le permite crear e inventar ideas, maquinarias y hasta resolver difíciles problemas o dilemas de manera rápida, eficaz y sencilla, entre otros. En consecuencia, este término que nos ocupa se halla en estrecha vinculación con cuestiones como la imaginación, la creatividad y el talento.
El ingenio parte de la idea: como hábito del sujeto de producir ideas. El ingenio es entonces, la facultad humana de producir ideas a partir del conocimiento, en procura de la solución de problemas del entorno. El ejercicio del ingenio supone conceptos fundamentales en la producción de ideas, básicos en la solución de problemas de nuestro entorno, para nuestro caso; la gestión de la cultura del conocimiento. Debemos observar nuestro entorno, los hechos están ahí. Las soluciones a los problemas igualmente están ahí.
No podemos perdernos en divagaciones abstractas de lo imaginario infinito. Sin embargo, es necesario ejercitar y cultivar el hábito de pensar y reflexionar. Las cosas que se presentan ante nuestros ojos a veces no son lo que parecen. Igualmente, se debe profundizar al máximo en la investigación partiendo de nuestro ingenio.
Las ingenierías modernas, como disciplinas, son el ejercicio práctico del ingenio. No quiere decir esto que todas las carreras profesionales deban llamarse ingenierías.
Dos cosas son evidentes: no podemos crear y nuestra imaginación no es ilimitada. Frustrante, si advertimos que nos movíamos en un paradigma obsoleto. Sabemos que tenemos el ingenio para desarrollar el conocimiento y que se presenta como una facultad potencialmente productiva, que depende del impulso compartido entre el trabajador y la organización para cultivarse.
Si aceptamos que el hombre no puede crear sino transformar, su acción no es la creatividad sino la transformatividad, acto de ser de transformar, término estable que sumado a la acción intelectual del hombre, origina el ingenio, como la facultad humana de producir ideas.
El ingenio, habilidad creativa del hombre
La capacidad de crear e innovar es innata, es decir, acompaña a las personas que la disponen desde el mismo momento de su nacimiento, hecho que implica que sea naturalmente creativo, rápido, y ocurrente a la hora de hablar, escribir, y de resolver cuestiones, aún a pesar de los obstáculos.
La persona con ingenio hará uso de su razón para dilucidar la mejor alternativa que puede implementar para lograr su meta, y no repite decisiones que hayan sido tomadas y no hayan sido efectivas, se preocupa por encontrar lo original, lo nuevo, que destaque.
Características del ser humano ingenioso
Si bien cada persona es un mundo aparte y no se puede pretender que aunque dispongan de la capacidad de ingenio actúen y se comporten de la misma manera, existen algunas condiciones que se repiten en los ingeniosos, tales como: confianza en sí mismo y en lo que emprende, fuerza, flexibilidad, capacidad de asociación, sutil percepción de las cosas, intuición, imaginación, tenacidad, ir al fondo de las cuestiones, entusiasmo, capacidad crítica, inquietudes intelectuales y libertad, por sobre todas las cosas, porque quien no se sienta libre difícilmente pueda demostrar su ciento por ciento de ingenio.
Una persona creativa es aquella que utiliza su imaginación para buscar maneras de crear ideas o cosas y solucionar problemas o desafíos usando los recursos a disposición. La creatividad es una capacidad innata del individuo que le permite generar ideas, objetos o piezas novedosas y originales.
Algunas de las características de las personas ingeniosas y creativas son:
- Tienen una mente activa.
- Son auténticas.
- Tienen iniciativa y son perseverantes.
- Son emocionales.
- Son flexibles.
- Se expresan.
- Son positivas y determinadas.
- Son valientes y rompen con lo establecido.
- Son observadoras y curiosas.
Fuente principal:
López Jiménez Daniel Fernando, Los límites de la imaginación y de la creatividad: El ingenio y la innovación en la gestión del conocimiento, el modelo de la Inteligencia Organizacional, REVISTA Universidad EAFIT Vol. 42. No. 144. 2006. pp. 9-33, 25 de septiembre de 2006, Medellín – Colombia
Otra fuente: www.definicionabc.com