Lionel Andrés Messi Cuccittini, futbolista de origen argentino, es un Jugador histórico del Fútbol Club Barcelona al que estuvo ligado veinte años, es considerado con frecuencia el mejor jugador del mundo y uno de los mejores de todos los tiempos.
Es el único futbolista en la historia que ha ganado, entre otras distinciones, seis veces el Balón de Oro (dos Balones de Oro y cuatro FIFA Balones de Oro), los cuatro primeros de forma consecutiva; además de recibir seis Botas de Oro, un FIFA World Player, y un The Best FIFA. En 2020, se convirtió en el primer futbolista en recibir un premio Laureus.
Messi, nacido en Rosario, Argentina, 24 de junio de 1987, posee la nacionalidad española desde el año 2005 y es patrimonio futbolístico de la Humanidad’, aunque él se siente muy argentino, también, muy blaugrana. Comenzó su carrera deportiva en 1995 en el CA Newell’s Old Boys, en el que jugó hasta la temporada 2000. Entonces, dejó Rosario y se trasladó a Europa a los 13 años junto con su familia.
El Barça, a través de Josep María Minguella y Carles Rexach, firmó en una servilleta de papel un seguro de vida futbolístico y le incorporó al equipo Infantil. El club aceptó hacerse cargo de los gastos para que Lio pudiera seguir el tratamiento que necesitaba.
En sus 20 años en el Barcelona, Lio Messi había sorteado tres grandes momentos amargos. En 2014, cuando Tito Vilanova (el entrenador más determinante en la carrera del crack argentino) lo convenció para que no se marchara. “¿Adónde te vas a ir? ¿Al PSG? En ningún lugar vas a estar mejor que aquí”, le advirtió Vilanova, que falleció unos días después.
Dos años más tarde, también meditó dejar el club azulgrana tras sus problemas con Hacienda. “Se ensañaron conmigo. No quería dejar el Barça, sino marcharme de España. Me sentí muy maltratado y no quería estar más tiempo aquí”, confesó Messi. Y en 2020, después de la bochornosa derrota en Champions ante el Bayern (2-8). “Le pedí al presidente que me dejara marchar. Me mintió”, contó el 10.
Nunca se fue. “Al final”, explican los que conocen al rosarino, “en cada oportunidad que había pensado en irse, llegaba a la Ciudad Deportiva y se encontraba con Pepe Costa, Piqué le hacía alguna broma y él se daba cuenta de que estaba en su casa”. No pudo, sin embargo, regatear la cuarta tormenta.
El argentino se despide entre lágrimas del Barça después de 20 años. Asegura que se bajó el sueldo un 50%: “Nadie me pidió nada más. El resto es mentira”. A sus 34 años, después de más de dos décadas en el Barcelona, este domingo se despidió del club azulgrana. “Estaba convencido de que iba a seguir acá. Era lo que queríamos mi familia y yo. Hoy me toca despedirme de esto.
Pasé toda mi vida acá, llegué con 13 años y me voy con mi mujer y con mis tres hijos catalanes argentinos. No tengo dudas de que vamos a volver porque es nuestra casa. Se lo prometí a mi familia”, contó el delantero argentino. Y no tardó en explicar su versión: “Lo más importante para mí es decirle la verdad a toda esta gente que tanto me dio. No sé si lo hizo el club, pero yo tengo claro que hice todo lo posible para quedarme.
Fuentes:
www.sport.es
www. elpais.com