La empatía es la acción y la capacidad de comprender, ser consciente, ser sensible o experimentar de manera substituta los sentimientos, pensamientos y experiencias del otro, sin que esos sentimientos, pensamientos y experiencias hayan sido comunicados de manera objetiva o explícita.
Al intentar describir coloquialmente la empatía suele recurrirse a frases como ponerse en el lugar de, en los zapatos de los demás, buscando una metáfora para la idea de comprender o sentir lo que el otro siente en determinada situación.
Desde el ámbito científico no existe una definición unívoca de empatía. Se trata más bien de un campo conceptual en construcción y discusión, en el que recientemente se han realizado algunos intentos de integración.
Al realizar una primera aproximación, se podría decir que la empatía es la capacidad de comprender los sentimientos y emociones de los demás, basada en el reconocimiento del otro como similar. Es una habilidad indispensable para los seres humanos, teniendo en cuenta que toda nuestra vida transcurre en contextos sociales complejos.
Esta naturaleza social hace que el reconocimiento y la comprensión de los estados mentales de los demás, así como la capacidad de compartir esos estados mentales y responder a ellos de modo adecuado, sean tanto o más importantes que la capacidad de comprender y responder adecuadamente a los contextos naturales no sociales.
La empatía y la inteligencia emocional
La empatía es uno de los elementos claves que forman parte de la inteligencia emocional, definida como una serie de habilidades entre las que destacan el autocontrol, el entusiasmo, la perseverancia y la capacidad para motivarse a uno mismo. La empatía comprende cuatro elementos para fortalecer las relaciones interpersonales:
- La comprensión de los demás, referida a la capacidad de captar los sentimientos y las perspectivas de otros e interesarse genuinamente por sus preocupaciones.
- La orientación hacia el servicio, cuando se anticipa, reconoce y satisface en lo posible las necesidades de otros, brindando desinteresadamente la ayuda necesaria y poniéndose en su lugar.
- El aprovechamiento de la diversidad, es cuando se sabe aprovechar las oportunidades que brindan las diferentes personas. Cuando se es dotado de esta competencia se comprende más fácilmente las diferentes visiones del mundo y se es sensible a las diferencias existentes entre los grupos, a su vez se considera la diversidad como una oportunidad para afrontar los prejuicios y la intolerancia.
- La conciencia política, es la capacidad de percibir las corrientes emocionales en un grupo y advertir con facilidad las relaciones de poder, e interpretan adecuadamente tanto la realidad externa como la interna en una determinada organización.
Para ser empático, hay que tener la capacidad de captar el mundo interno del sujeto, percibir sus significados personales como si fueran propios y acompañarlo en sus sentimientos, de modo que éste pueda explorar con mayor precisión sus experiencias y clarificar sus sentimientos más profundos.
Formas de desarrollo
La empatía se enlaza con otras habilidades o capacidades de comportamiento importante, dentro de las cuales se incluye calidad de interrelación, desarrollo moral, altruismo, simpatía, compasión y ternura. También incluye una respuesta emocional orientada hacia otras personas de acuerdo con la percepción y valoración de éstas.
La relación entre empatía y calidad de relaciones son mayormente positivas, si los asuntos confrontados son más triviales, menos conflictivos y menos amenazadores para la relación; y la relación podría ser negativa si el contenido de la confrontación es más importante, más conflictivo y más amenazador.
Es por ello que las raíces de la empatía se encuentran en la infancia. Los psicólogos del desarrollo han descubierto que los bebés sienten una preocupación solidaria incluso antes de darse cuenta plenamente de que existen como seres separados de los demás.
La comprensión empática empieza con la voluntad de comprender al otro, de ver el mundo desde su punto de vista.
Es una cuestión de elección, entre entablar la relación considerando la propia comprensión como única válida, sin ningún interés en la percepción del otro o hacer un serio esfuerzo de penetrar con cuidado y cariño en su marco de referencia y desde ahí, reportarle lo que logramos comprender.
El desarrollo moral implica para el sujeto las formas en que llegan a comprender y seguir (o no) las reglas de su mundo social. Las reglas morales implican amplios temas de justicia e imparcialidad, protegen el bienestar de los individuos y garantizan sus derechos. En la mayoría de las sociedades no se permite matar, dañar a otra persona o robar las propiedades ajenas.
El altruismo se define como la preocupación desinteresada por el otro. Significa hacer las cosas simplemente por el deseo de ayudar, no porque nos sentimos obligados o porque lo dicta una religión. La vida cotidiana está llena de pequeños actos de altruismo, desde dar de comer a un extraño, ayudar a un vecino que se siente mal, hasta dar dinero a las personas que no tienen hogar.
La simpatía es una actitud silenciosa que ocurre entre alguien y usted. Es una tierna y sutil fuerza constructora de lazos invisibles que va de persona a persona, de tal forma que la más elegante oficina, el más moderno consultorio, el mejor gerente del mundo o el más prestigioso cirujano, no podrían lograr nada sin ella.
La compasión es un proceso que surge en respuesta al sufrimiento o malestar. Comienza con el reconocimiento del sufrimiento para luego dar paso a pensamientos de empatía y sentimientos de calidez y amor por quien sufre. Esto a su vez motiva el deseo de aliviar el sufrimiento del otro o de uno mismo.
La ternura es básicamente un sentimiento que todas las personas podemos sentir por el solo hecho de pertenecer a la raza humana y que se caracteriza por el afecto y el desinterés que impulsa a querer a alguien, a buscar protegerlo y cuidarlo de los peligros, entre otros.
Fuentes:
Mariana Beatriz López, Vanessa Arán Filippetti, María Cristina Richaud, Empatía: desde la percepción automática hasta los procesos controlados.
María Arnolda Mejía De Díaz, Conducta Empática En Los Estudiantes De Las Ciencias De La Salud. Universidad De Los Andes. Mérida – Venezuela, 2012
Daniel Orlando Pérez Guevara, “nivel de empatía en maestros y maestras y su influencia en las interacciones que establecen con alumnos y alumnas”, Universidad del Salvador, San Salvador, Ciudad Universitaria, diciembre de 2005